Este restaurante, en pleno corazón del ensanche barcelonés (l’Eixample), rompe con el esquema tradicional de una taberna clásica. 

No hay producto simple como no hay plato sin elaborar...

Ese es el “leitmotiv” de La Taverna: el resultado final ha de ser excelente; desde el plato, el vino, un queso, el servicio..,

Todo tiene su cuidado personal.

Te aseguramos una experiencia gastronómica que estamos seguros repetirás varias veces.

Pepe Simoes, gallego de origen, llegó a Barcelona en 1973 y pronto empezó creando sus propios restaurantes (O’enxebre, El Xalana, El Braser...). 

En su constante crecimiento empresarial, sus dos hijos, Manuel y Antonio se forjaban con su misma pasión por la cocina y el servicio.

En el 2006 se abre La Taverna del Clínic, donde Antonio como chef y Manuel como sumiller, inician su proyecto gastronómico personal.
Hoy, en 2014 La Taverna del Clínic renueva imagen y crece con un nuevo espacio anexo al actual.

Más metros, cocina totalmente nueva y adaptada a las necesidades de la clientela...

Basándose en ese viejo concepto, en el año 2005, los hermanos Manel y Toni Simôes, amparados por la trayectoria y profesionalidad que a lo largo de casi 40 años en el mundo de la gastronomía les brindó su padre Pepe, decidieron aunar fuerzas y dar rienda suelta, a lo en principio fue un proyecto y hoy se ha convertido en una feliz realidad.

Nos han preguntado muchas veces cual es nuestro secreto.

No existe ninguno.

Sólo las ganas de trabajar, de innovar y el amor a una profesión que aunque esclava, está cargada de grandes satisfacciones.

La dedicación y el continuo esfuerzo, son las claves.

Los principios no son fáciles.

Nuestro concepto de pequeñas raciones y la calidad del mejor producto, fue y sigue siendo nuestro motor de impacto en el mundo culinario, y lo que nos diferencia de los demás, el día de hoy.