Hace cincuenta millones de años, erosiones fuviales y glaciares excavaron en los Pirineos un conjunto de circos naturales de una rara perfección. Gavarnie es uno de ellos. El más célebre, el más impresionante, también.

 

Desde que uno atraviesa el pueblo, se le va la vista, se le cierra la garganta y jle cautiva el corazón! Gavarnie tiene el aire de pura invención, una invención inmensa posada en medio de los Pirineos. Más de 5 kilómetros de diámetro, murallas verticales de 1.500 metros de altura y, centenas de cascadas. Maestro de las palabras, Victor Hugo la describió así: «es la edificación más misteriosa de los más misteriosos arquitectos: es el coloso de la naturaleza: es Gavarnie». Frente a este coloso excepcional, uno tiende a pensar que es único. Pero Estaubé y Troumouse también están ahí, muy cerca. Como él, son auténticas obras de arte. Estos espectaculares circos están adosados a los grandes cañones del Alto Aragón español y juntos forman el lugar ´Gavarnie-Monte Perdido´, un trocito único de los Pirineos, una montaña sagrada inscrita por la Unesco en el Patrimonio Mundial de la Humanidad.